sábado, 11 de diciembre de 2010

"Paseito" por Gredos

Teníamos previsto con bastante antelación que el día 10 de diciembre subiríamos a Gredos en busca de las cabras. El año pasado lo habíamos hecho en noviembre, un día de diario, y estuvimos prácticamente solos, sin gente que nos molestase en nuestro "trabajo". Como el tiempo iba a mejorar, después de las lluvias del puente, mantuvimos nuestros planes y sobre las 8,30h. estábamos de camino por la N-V.

El castillo de Monbeltrán nos ofreció una bonita vista al pasar por dicho pueblo:


Cuando llegamos al alto del Puerto del Pico, tuvimos la oportunidad de contemplar el traslado de las vacas a lugares de menos altura, quizá para que el ganado pase allí el invierno. Cerca de quinientas reses, muchas con sus correspondientes terneros, eran conducidas por una decena de ganaderos, unos a pie, y la mayoría a caballo, para que enfilaran la calzada romana y siguieran bajando hacia el valle. Un espectáculo que, salvando las distancias, nos recordaron clásicos del oeste americano:


Cuando fue terminando el espectáculo, nos encaminamos hacia Hoyos del Espino. Allí nos recibió, impasible al viento, al frío o al calor, el bronce de la "cabra rampante":


La subida de la Trocha Real, como siempre, supuso un reto para los que no estamos entrenados ni hacemos deporte habitualmente; pero, con paciencia, y descansando el peso de los equipos de vez en cuando, conseguimos remontarla. Buscamos las cabras sin éxito durante bastante tiempo hasta que, por fin, pudimos ver a lo lejos, y muy alto, un rebaño.


La paciencia que desplegamos esperando tranquilamente a que fueran bajando hacia nosotros dio por fin su resultado y, después de un par de horas, pudimos tener a distancia correcta algunos ejemplares, entre los que se encontraban algunos machos decentes.



Como veis algunos aún siguen en celo, y no creáis que se cortan porque el "niño" esté delante...



He aquí alguno de los colegas en acción:




 Los chivos jóvenes también tienen su encanto, sobre todo si se les pilla en posturas o situaciones de luz atractivas. Pero, sin duda, el premio gordo de la jornada fue éste:



Eran ya las 16:00h. cuando decidimos que teníamos bastante. Las cabras se había portado y nosotros no habíamos subido suministros pensando que la cosa no se iba a alargar tanto. Así que, con esa sensación mixta de que, por una parte felices por haber triunfado, pero por otra un poco insatisfechos, como si te hubiera faltado algo, iniciamos el descenso hacia la plataforma, donde habíamos dejado el coche.


Un buen bocata, regado con un vino apropiado y las consiguientes risas y comentarios sobre los lances vividos, nos reconfortaron y nos hicieron iniciar la vuelta a casa más contentos que ni sé...


Madrid, 11 de diciembre de 2010 

3 comentarios:

  1. Buenas Sr.

    Muy buenas las fotos, los machos en la postura del payaso fenomenales, pero hombre tienes que incluir la foto de la cópula que nos has enviado, es todo un acotencimiento.

    Un abrazo y hablamos

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  2. Al final, las "montesas" siempre se portan y dejan sacar buenas fotos. Las tuyas, como siempre fenomenales y el reportaje muy atractivo, para animar...
    Saludos desde Pucela.

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  3. Tienes razón, Jesús... ahí va la foto de la cópula. Abrazos. Luis.

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