jueves, 30 de julio de 2015

ISLAS FARNE, BASS ROCK Y BEMPTON CLIFF - II

Lunes 15 de junio.- Seahouses - Bempton Cliff

El programa de este día comprendía el viaje desde Seahouses, en Escocia, hasta Bempton Cliff en el Reino Unido. La distancia entre ambos lugares es de 246 kilómetros lo que obligaba a pernoctar en Bempton Cliff y aprovechar el día siguiente, martes 16 de junio, visitando sus impresionantes acantilados. En ellos nidifican miles de alcatraces atlánticos (Morus bassanus), aves inconfundibles por su embergadura alar, su cuerpo fusiforme, su pico largo y fuerte de color acerado y su color blanco con parte de la nuca y del cuello manchados de color ante. 

Por el camino hicimos algunas paradas que, además de permitirnos estirar la piernas, sirvieron para descubrir bonitas vistas. La primera de ellas fue en la ciudad de Durham, construida en torno a una de las curvas que forma el río Wear hacia donde se orientan tanto el Castillo como la Catedral. También es famosa por ser la tercera universidad más antigua de Inglaterra, después de las de Oxford y Cambridge.


Visitamos también el castillo de Raby, un entorno privado que admite turistas. Allí disfrutamos de unos hermosos estanques donde pudimos fotografiar porrón moñudo (Aythya fuligula), garza rea, cisnes, fochas, pollas de agua, ánseres comunes y, aunque muy lejos, lo que produjo una fotografía de baja calidad y con mucho recorte, tuve oportunidad de ver la labandera blanca enlutada, la labandera más típicamente británica (Motacilla alba yarrellii), a la que le tenía muchas ganas.





Porrones moñudos


Lavandera blanca enlutada


Ánsares comunes


Familia de cisnes


En los parques que rodean el castillo había manadas de ciervos y de gamos con los que también pasamos un entretenido rato.

Grupo de gamos


Tras la visita al castillo emprendimos ruta hacia los acantilados de Bempton locos ya por empezar a tomar contacto con los alcatraces atlánticos. La vista de los acantilados impresiona.


Llegamos a media tarde y con un cielo bastante nublado, aire fresco y sensación desapacible.
Pero nada podía detener nuestra marcha en busca de las primera parejas posadas cerca de sus nidos. Hasta tuvimos ocasión de fotografiar alguna cópula.

Aquí están los primeros ejemplares de alcatraces que pudimos ver en Bempton Cliff





Los ejemplares jóvenes son, si cabe, más bonitos que los adultos, con plumas negras dispersas que les dan un aspecto moteado.



Dormimos en un albergue próximo a Scarborough y al día siguiente nos encaminamos de nuevo a los acantilados de Bempton. Allí rematamos la faena ya con mucho mejor luz, pues el día amaneció soleado. Notamos, no obstante, la falta de viento lo que nos perjudicó a la hora de hacer fotografias en vuelo ya que, cuando el viento es fuerte, los alcatraces se queda como cometas, fijos en el aire, y hay muchas más posibilidades de obtener buenas fotos. 

Nido de gaviota tridáctila



Alcatraz joven con su plumaje manchado de negro




Foto de recuerdo en los acantilados, con el amigo José Ramón Ribao.




Fulmar





Una grajilla, oportunista como todas las de su especie, que rondaba el Centro y la tienda del RSPB en Benptom Cliff esperando recoger restos de los picnis de los visitantes, nos ofreció una tranquila despedida.



Iniciamos el regreso a Beadnell, cerca de Seahouses, donde estábamos alojados un poco cansados de tanta actividad fotográfica al borde de los acantilados. Pero en el trayecto tuvimos oportunidad de parar en una laguna donde había barnaclas, cisnes y otras anátidas en libertad, lo que dio al grupo la posibilidad de seguir llenando las tarjetas con imágenes de aves.





Cisne común


Barnacla



Allí tuve oportunidad de fotografiar una Graja; especie bastante común en algunas zonas del Reino Unido y poco habitual en España, donde tan sólo la he visto en contadas ocasiones, en una colonia de cría cerca de León.

Graja (Corvus frugilegus)


Regreso a la base, cena y descanso. Mañana será otro día.



viernes, 17 de julio de 2015

ISLAS FARNE, BASS ROCK Y BEMPTON CLIFF - I



Sábado 13 de junio. Vuelo Madrid - París, París - New Castle. Traslado de New Castle a Seahouses.


Desde que empecé con esto de la ornitología, la pintura y la fotografía de naturaleza, siempre había tenido un especial interés por esa pequeña ave marina que cría en los acantilados, que tiene el pico de colores (como si fuese un arco iris) y, generalmente, lleno de pececillos recién acabados de pescar en el mar: El frailecillo atlántico (Fratercula artica).

Este año, mi amigo Julio y yo teníamos pensado viajar a Perú o a Ecuador en busca de aves tropicales (tucanes, colibriés, tangaras) pero ante la complicación que encontramos a la hora de buscar vuelos, decidimos cambiar de destino. Me puse al habla con mi amigo Alfonso Micó y bingo: quedaban dos plazas en el viaje que junto con los hermanos Ramos (Rafa y Javier) también viejos conocidos, estaban preparando desde Fototour21 a las Islas Farne y Bass Rock en Escocia, y a los acantilados de Bempton Cliff en Reino Unido.

Me doy cuenta hora, al escribir estas líneas, que mi blog ha estado "abandonado" y que ésta es de las primeras entradas de 2015. Pero este viaje hay que subirlo, no queda más remedio.

La primera etapa comenzó con la llegada a Seahouses, un pueblecito costero de cuyo puerto salen las embarcaciones llenas de turistas (fotógrafos y ornitólogos principalmete) para visitar las Islas Farne. Allí el grupo, repartido, encontró alojamiento en tres casas. Después de descargar el equipaje, subimos a las tres furgonetas en las que os moveríamos durante todo el viaje y nos encaminamos a dar un paseo por el puerto y por unos acantilados cercanos. Aunque eran más de las 20,30 h. pudimos hacer fotografías dado que, en esas latitudes, la luz de junio puede utilizarse para este fin hasta casi las once de la noche.

Barcos en el puerto de Seashouses




Acantilados


Primer avistamiento de fulmar (Fulmarus glacialis)




Integrantes del grupo al borde de los cortados. Hacía viento y fresco, pero se aguantaba el tipo.




Dos nidos de fulmar


Dos intrépidas fotógrafas centrándose en la flora: Carmen y Elena


Una hembra de pato eider en las aguas del puerto. Buscábamos a los machos por sus bonitos colores, pero debían estar en el pub tomándose una pinta, porque no aparecieron. Pobre "Pepeider" qué desilusión se llevó (y el resto también, claro).


La jornada terminó con una merienda-cena en común en una de las casas. Y el fin de fiesta corrió a cargo de J.R. Ribao, que aportó una excelente botella de whisky escocés, como compensación al ligero e involuntario retraso en el programa que causó la pérdida de su maleta en el vuelo Paris -New Castle.



Domingo 14 de junio. Castillo de Alnwik y primera visita a las Islas Farne.


El domingo amaneció un poco nublado, fresco y ventoso. No estábamos seguros de poder embarcar rumbo a la isla pues la mar estaba un poco picada pero al final, aunque con bastante retraso, pudimos hacerlo. A cambio se os permitió una permanencia en la tierra más prolongada, de unas cinco hora que supimos aprovechar.

Para rellenar las horas hasta el embarque visitamos los exteriores del castillo de Alnwik donde pasamos un buen rato haciendo fotos por los alrededores.





Luego deambulamos por el parque del castillo donde pudimos subir a una preciosa casa de madera construida en torno a grandes árboles, que parece ser la segunda casa árbol más grande del mundo (la primera se encuentra en EEUU) y que es un restaurante.

Desembarque de las furgonetas


Restaurante casa de madera


¡Qué ansia fotográfica!


Carmen paseando por las alturas de los árboles


Caseta en forma de pagoda para los patos



Regresamos a Seahouses porque se acercaba la hora en que teníamos que embarcar rumbo a las Islas Farne. La aproximación a las islas ya nos fue preparando para lo que nos encontraríamos al desembarcar: miles de aves marinas iban y venían en un trasiego incesante, del mar a la tierra y viceversa, en unos casos a pescar y en otros a llevar su pesca a tierra firme donde estaban sus nidos.

El día había mejorado climatológicamente y el trayecto no presentó problemas. Incluso había trozos de cielo azul y brilló el sol en algunos momentos.


 


Como presumíamos los primeros en recibirnos fueron los charranes árticos (Sterna paradisaea). Estos pájaros se empeñan en nidificar al mismo bordo del camino por donde pasan los visitantes y luego se muestran muy enfadados cuando se acerca uno a sus nidos; llegan incluso a posarse en los gorros y los objetivos de los fotógrafos. A José Ramón Ribao, llegaron a darle un ligero picotazo en la nariz!





Superado el primer contacto con los charranes, empezamos a ver frailecillos a lo largo del recorrido. El frailecillo atlántico (Fratercula arctica) nidifica por miles en estas islas y, en general, en todo el litoral de Escocia, Irlanda y Reino Unido. Simpático como ninguna otra ave se hace querer de los fotógrafos y observadores de aves por el bonito diseño de su pico, su librea blanca y negra y, sobre todo por su forma de andar por tierra y la rapidez con la que vuela. Cuando llegan a tierra después de pescar, con un manojo de peces en su pico, tienen que dar esquinazo a las gaviotas, sobre todo a las reidoras, que les esperan como piratas para robarles su pesca. Esto hace que, de forma natural, crezca, por nuestra parte, un sentimiento de solidaridad y simpatía con ellos.










Otras especies presentes en las islas son el arao común (Uria aalge), el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) y el alca común (Alca torda).

Araos comunes


Cormorán moñudo


Alca común


Una vez tomamos contacto con casi todos los habitantes de la isla fuimos centrándonos en conseguir algunas fotos más o menos ilustrativas de su hábitat, de su comportamiento:

Grupo de alcas comunes


Frailecillo

Gaviota argéntea

Grupo de araos comunes


 Retrato de cormorán moñudo


Gavión atlántico


Gaviota reidora



También los pacíficos frailecillos tienen sus peleas territoriales y sus momentos de cariñosos encuentros:


La jornada de hizo muy corta enfrascados en la tarea de ver dónde dirigíamos nuestros objetivos, ya que los motivos y las oportunidades eran muchas y se sucedían con rapidez. Al final, sobre las 18 horas embarcamos de nuevo rumbo al puerto de Seashouse. 

Llegamos cansados y excitados por tantas emociones, pero el grupo aún quería más y aunque algunos optaron, sensatamente, por continuar hasta Beadnell y descansar en las casas, otros decidimos quedarnos en el puerto a ver si había suerte y podíamos fotografiar algún macho de eider común. No hubo suerte con los machos; solo acudían hembras con pollos ya crecidos y gaviotas.

Hembras y pollos de eider común




Gaviotas reidoras



Por fin, sobre las 21,30 horas, cansados ya de hacer fotos a hembras de eider y a gaviotas reidoras, emprendimos el camino de casa; cena rápida, descarga de tarjetas y a la cama, para afrontar con algo de fuerza el programa del día siguiente.