martes, 21 de abril de 2009

Día para la observación







El sábado 18 de abril fue un día más para observar que para fotografíar. En una salida por la zona del Pantano de San Juan, mis compañeros y yo pudimos ver, entre otras especies:


Cuatro águilas imperiales (tres de ellas inmaduras o sub-adultas) atacadas ferozmente por un azor.
Dos águilas perdiceras volando junta y comportándose como si aún estuvieran en parada nupcial.
Un águila culebrera.
Multitud de pájarillos, sobre todo páridos (herrerillos capuchinos y comunes, carboneros, reyezuelos, mitos, etc.).
Un par de machos de escribanos montesinos, al parecer disputándose el territorio de cría, que no hacían más que perseguirse el uno al otro.
A uno de ellos sí que pudimos hacerle unas fotos decentes; eso nos salvó, fotografícamente hablando, la jornada.

martes, 14 de abril de 2009





Bueno, como casi siempre ocurre, la Semana Santa y la primavera nos han dando un corte de mangas con el tiempo. Los excelentes días que habíamos tenido se esfumaron y, sobre todo los que viajamos al norte, tuvimos lluvia, frío y, en algún caso, hasta nieve.

A los pájaros, ocupados en tus tareas reproductiva, no parece importarles mucho; pero sí, y mucho, a los aficionados a la fotografía de la naturaleza, sobre todo si practican el digiscoping. Los días lluviosos significan poca luz y como los pájaros no dejan de moverse, significan, también, fotos movidas.

En Sel de la Carrera (Cantabria) tenía más o menos a mi alcance chochines, mirlos, zorzales, jilgueros, petirrojos, currucas y, para mí, la estrella: el camachuelo. En el avellano de la casa llegó a posarse pero alto, tapado por las ramas y con una luz de pena. A ISO 800 tenía que disparar a 1/25 de segundo.

Algo se salvó el sábado, día en el que el tiempo dio un respiro. Ahí pude hacer alguna de chochín mejor iluminado.

Pero, además de los pájaros, tuve oportunidad de hacer una foto a un corzo, que era una ilusión que tenía desde hace tiempo. Un poco lejos, con mala luz, y quizá con una ligera falta de foco, pero para mí todo un triunfo.

Saludos y a esperar todos el buen tiempo que, si Dios quiere, regresará pronto. Abejarucos, carracas, y otros pájaros por el estilo, nos están esperando ahí fuera. ¡Animo, y a por ellos, que son pocos y cobardes...!