miércoles, 18 de abril de 2012

MISCELANEA

Llevo bastante tiempo sin actualizar el blog con nuevas fotos, así que quiero ponerme al día pasando revista a las últimas cosas que he hecho. Vamos por partes y lugares geográficos:

En la provincia de Madrid, cerca del Pantano de San Juan pude fotografiar a dos clásicas especies forestales: el trepador azul y el agateador:



En la provincia de Ciudad Real, en cambio, me enfrénte a las rupículas y a las acuáticas. Collalba rubia (precioso pájaro del que no tenía fotos), escribano montesino y, por la tarde, en una laguna, las peleonas cigüeñuelas y los zampullines chicos:





De nuevo en Madrid, en un ambiente muy bonito con rocas llenas de musgos y líquenes me encontré otra vez con el escribano montesino:



Mi paso por Palencia, camino de Sel de la Carrera, en Cantabria, donde paso habitualmente la Semana Santa con la familia supuso la observación de los pájaros moscones de La Nava, y de los cernícalos y el mochuelo en los palomares circundantes:




Aunque estoy acostumbrado al mal tiempo en Cantabria, este año superó todo lo predecible: lluvia, viento, frío (nieve en el viaje), etc. Así que poco pude hacer. Intentaba encontrar al camachuelo y, aunque observé a la pareja entre la hiedra de un viejo roble, en ningún momento se pusieron a tiro. Me entretuve con varias currucas capirotadas, que estarían de paso, y que, pese a la lluvía se acercaban a comer las bayas de la hiedra del jardín. Así que, desde el mismo porche, pude hacer algunas tomas. Esto, junto a un carbonero despistado, y un reyezuelo listado que (visto y no visto),  fue todo mi botín.






Mi visita al hide de Las Pozas de GREENEXTREMADURA, después de S.S. me hizo apreciar una avifauna un poco distinta: un precioso macho de escribano soteño, unos descarados arrendajos con los que hubo que emplear el bisturí óptico, pues estaban muy cerca para el 500 fijo, y, sobre todo, unas hermosas perdices que nos dieron un recital de posturas y de canto.





Y por último, de nuevo en Madrid, fui una mañana a contemplar a mis queridos moscones y, aunque no pensaba hacer fotos, algo me traje...



Espero que esta entrada sirva para matar el gusanillo durante unos días. Saludos.