El paso, esos pocos días en que las aves cumplen con su itinario anual migratorio, ofrece muchas posibilidades de encontrar, en sitios que no te lo esperas, y junto a especies más habituales, otras preciosas, raras e interesantes: papamoscas, mosquiteros y, cómo no, el colirrojo real.
En este comienzo de otoño, con el campo muy seco, clamando por la lluvia, aún queda agua en alguna de las lagunas del centro de España. Y allí podemos encontrarnos, también, con sorpresas:
Preciosas fotos......que surte yo no he visto un macho de colirrojo real esteb anio!!
ResponderEliminarSaludos camperos.
Ni yo tampoco, pero dándonos una vuelta por el espacio de Luis, resolvemos el problema. Esta entrada en concreto sirve de terapia anti-estrés... esos cálidos tonos ocre que tan bien reflejan la entrada del Otoño, son gratificantes para la vista.
ResponderEliminarUn saludo desde Pucela.
Tanta doçura nessas imagens... obrigada por compartilhar um trabalho tão belo.
ResponderEliminarUm beijo carinhoso.
Pedazo fotos... hoy mismo he visto un petirrojo muy de cerca, era precioso y miraba curioso.
ResponderEliminarUn saludo!