lunes, 30 de enero de 2012

Otro día en "Las Pozas"

El viernes hicimos una visita a Monfragüe. Queríamos dar una vuelta por la La Portilla del Tiétar a ver cómo iba todo, pero nos encontramos con un día lluvioso (¡ya era hora!) y sin luz, que daba un cierto encanto a la zona.
No vimos gran cosa porque los buitres ni se movían de sus posaderos y el águila imperial que se había visto volar, incluso con ramas en el pico para preparar su nido, no acudió a la cita.
Visto lo visto, después de observar durante más de dos horas cómo la lluvía caía mansamente sobre el agua del Tajo, decidimos volver a Serrejón y entrar en el hide de Las Pozas de Greenextremadura.
Parece mentira cómo cambian los escenarios, aunque sean totalmente naturales, con el paso de los días. Hace mes y medio los arrendajos, los pinzones, los estorninos, los picogordos, las currucas, el martín pescador y algunas especies más entraban a comer y a beber de manera continua, hasta el punto que mi amigo Julio, cuando había un momento de descanso, decía. "Esto es un sinvivir".
El viernes, por el contrario, la cosa estuvo mucho más tranquila; sólo los verderones, los pinzones, la lavandera cascadeña y algún mirlo, dieron la cara.
Pero, a pesar de todo, siempre es un placer estar tranquilamente sentado en ese estupendo y cómo hide, viendo cómo la vida sigue su curso alrededor. Los pájaros iban y venía, se asustaban (quizá del gavilán que sigue rondando por allí), volvían a comer y a beber, en fin, que no paraban...
Os dejo unas cuantas fotos pero estoy seguro de que dentro de un par de semanas, cuando repita sesión, serán muchas más las especies que fotografiaré. En eso radica la grandeza de la Naturaleza.





martes, 24 de enero de 2012

Más bisbitas, tarabillas, chochines, capuchinos y algún que otro palustre.

En estos días no he hecho nada nuevo. He repetido comedero de chochín y petirrojo, por aquello de seguir llevándoles comida. La cosa sigue animada, pero no hemos logrado nuevas especies.





También he vuelto a Puertollano para ver si el palustre colaboraba un poco más y podía fotografiar al macho. No ha sido así pero la hembra de tarabilla y los bisbitas, tanto el común como el alpino, y las lavanderas blanca y cascadeña, nos dieron un gran recital.














sábado, 14 de enero de 2012

LA PRIMERA DEL 2012

Llevamos consumidos ya 14 días del mes de enero de este nuevo 2012 y aún parece que fuera ayer cuando esta escribiendo la última del 2011. Pocas cosas interesantes puedo contar de estos días, pero sí pondré algunas fotos de las que he ido obteniendo. Lo más destacable ha sido un viaje a Puertollano para tratar de fotografiar grullas en su ambiente manchego típico, pero no hubo suerte; de todos es bien conocido el afán que tienen estas hermosas zancudas de dar plantón a los que las esperan con ánsia para incorporar sus imágines a los respectivos discos duros...
Pero como no hay mal que por bien no venga, he podido hacer fotos a uno de los escribanos que no tenía: el escribano palustre. No se trata de un macho adulto, con su cabeza totalmente negra, sobre todo en plumaje nupcial, si no de un joven. Bonito de todas formas.
Los días de hielos duros que habíamos sufrido dieron una tregua ayer y antes de ayer; no obstante, cuando llegamos a los charcones les encontramos cubiertos de niebla y los cardos y la vegetación de los alrededores mantenían en sus puntas restos de escarcha:



Las avefrías, las fochas y las pollas de agua pululaban por doquier sin dar la cara; siempre hidizas, escondiéndose en el carrizo y ofreciéndonos "la popa". También tuvimos una relampagueante visión de un par de martines pescadores que pasaron veloces a ras de agua persiguiendose.



En otro reguerillo donde nuestros amigos Rafa y José Antonio les tenían localizados, pudimos fotografiar a placer a los bisbitas, a las lavanderas blanca y cacadeña, y a la tarabilla.



 

Ya por la tarde, con una bonita luz que, como es habitual en estos días enseguida desapareció, pudimos fotografiar, aunque de forma muy rápida, a nuestro invitado de honor: el escribano palustre.