¡¡Más madera...!!

El hide de la charca sigue dando todo tipo de satisfacciones (y también algún desengaño, fácil de sobrellevar). Mientras aparecen por la charca nuevas especies y las ya habituales se muestran cada día más confiadas y son más fáciles de trabajar, los buitres, siempre tan suyos, llevan un par de sesiones "tontos". Pasan volando bajo, ven la oveja, se marchan, vuelven, se posan cerca y no se deciden a entrar... en fin, lo que siempre se dice de los buitres, que son imprevisibles. La garceta grande ya está muy acostumbrada a la charca. Pilla cantidad de ranas y renacuajos y se pasea de extremo a extremo, dando al fotógrafo la oportunidad de fotografiarla con todo tipo de luces.

 Otra novedad (para mí, porque ya tenía noticias de que habían entrado otras veces) ha sido ver llegar a un grupo de cercetas, con un macho precioso al frente. La verdad es que se pusieron un poquillo lejos y, como son pequeños patos, he tenido que recortar algo la foto; no sé si habrá perdido algo de calidad.

La otra sorpresa, al final de la jornada, pero aún con luz aceptable, fue la llegada de una hembra de aguilucho lagunero que dio unas cuantas pasadas y se posó un momento sobre uno de los tocones que sirven de posadero a los buitres.

 Y tampoco el alimoche, los milanos y los buitres, a pesar de la reticencia de estos últimos, se escaparon sin fotografiar:

Bueno, amigos, hasta la próxima... Un saludo para todos.