Lunes 15 de junio.- Seahouses - Bempton Cliff
El programa de este día comprendía el viaje desde Seahouses, en Escocia, hasta Bempton Cliff en el Reino Unido. La distancia entre ambos lugares es de 246 kilómetros lo que obligaba a pernoctar en Bempton Cliff y aprovechar el día siguiente, martes 16 de junio, visitando sus impresionantes acantilados. En ellos nidifican miles de alcatraces atlánticos (Morus bassanus), aves inconfundibles por su embergadura alar, su cuerpo fusiforme, su pico largo y fuerte de color acerado y su color blanco con parte de la nuca y del cuello manchados de color ante.
Por el camino hicimos algunas paradas que, además de permitirnos estirar la piernas, sirvieron para descubrir bonitas vistas. La primera de ellas fue en la ciudad de Durham, construida en torno a una de las curvas que forma el río Wear hacia donde se orientan tanto el Castillo como la Catedral. También es famosa por ser la tercera universidad más antigua de Inglaterra, después de las de Oxford y Cambridge.
Visitamos también el castillo de Raby, un entorno privado que admite turistas. Allí disfrutamos de unos hermosos estanques donde pudimos fotografiar porrón moñudo (Aythya fuligula), garza rea, cisnes, fochas, pollas de agua, ánseres comunes y, aunque muy lejos, lo que produjo una fotografía de baja calidad y con mucho recorte, tuve oportunidad de ver la labandera blanca enlutada, la labandera más típicamente británica (Motacilla alba yarrellii), a la que le tenía muchas ganas.
Porrones moñudos
Lavandera blanca enlutada
Ánsares comunes
Familia de cisnes
En los parques que rodean el castillo había manadas de ciervos y de gamos con los que también pasamos un entretenido rato.
Grupo de gamos
Tras la visita al castillo emprendimos ruta hacia los acantilados de Bempton locos ya por empezar a tomar contacto con los alcatraces atlánticos. La vista de los acantilados impresiona.
Llegamos a media tarde y con un cielo bastante nublado, aire fresco y sensación desapacible.
Pero nada podía detener nuestra marcha en busca de las primera parejas posadas cerca de sus nidos. Hasta tuvimos ocasión de fotografiar alguna cópula.
Pero nada podía detener nuestra marcha en busca de las primera parejas posadas cerca de sus nidos. Hasta tuvimos ocasión de fotografiar alguna cópula.
Aquí están los primeros ejemplares de alcatraces que pudimos ver en Bempton Cliff
Los ejemplares jóvenes son, si cabe, más bonitos que los adultos, con plumas negras dispersas que les dan un aspecto moteado.
Dormimos en un albergue próximo a Scarborough y al día siguiente nos encaminamos de nuevo a los acantilados de Bempton. Allí rematamos la faena ya con mucho mejor luz, pues el día amaneció soleado. Notamos, no obstante, la falta de viento lo que nos perjudicó a la hora de hacer fotografias en vuelo ya que, cuando el viento es fuerte, los alcatraces se queda como cometas, fijos en el aire, y hay muchas más posibilidades de obtener buenas fotos.
Nido de gaviota tridáctila
Alcatraz joven con su plumaje manchado de negro
Foto de recuerdo en los acantilados, con el amigo José Ramón Ribao.
Fulmar
Una grajilla, oportunista como todas las de su especie, que rondaba el Centro y la tienda del RSPB en Benptom Cliff esperando recoger restos de los picnis de los visitantes, nos ofreció una tranquila despedida.
Iniciamos el regreso a Beadnell, cerca de Seahouses, donde estábamos alojados un poco cansados de tanta actividad fotográfica al borde de los acantilados. Pero en el trayecto tuvimos oportunidad de parar en una laguna donde había barnaclas, cisnes y otras anátidas en libertad, lo que dio al grupo la posibilidad de seguir llenando las tarjetas con imágenes de aves.
Cisne común
Barnacla
Allí tuve oportunidad de fotografiar una Graja; especie bastante común en algunas zonas del Reino Unido y poco habitual en España, donde tan sólo la he visto en contadas ocasiones, en una colonia de cría cerca de León.
Graja (Corvus frugilegus)
Regreso a la base, cena y descanso. Mañana será otro día.