OTRO EJEMPLAR DE ÁGUILA IMPERIAL CON GREENEXTREMADURA

El pasado 16 de diciembre, jueves, tuve la gran suerte de que entrase una imperial joven a la carroña que habíamos preparado en GRENEXTREMADURA para unos clientes y amigos.

Pues bien, esa suerte volvió a sonreírme el miércoles día 29. Para empezar, la mañana estuvo muy entretenida. Entre una garceta grande que se dejó caer en la charcha, a pocos metros del hide (ver retrato que pude hacerle), hasta unos rabilargos que estuvieron yendo y viniendo pillando comida en el suelo, pasando por un par de milanos reales que daban vueltas y vueltas sobre nosotros, pero no se atrevían a posarse. El complemento fueron unos estorninos y una lavandera blanca nos alegraron esas horas.

GARCETA GRANDE

 RABILARGOS

LLEGADA DE LOS BUITRES

De igual forma que ocurrió la vez anterior, cuando menos lo pensábamos, cuando ya los buitres estaban en el suelo esperando el momento de decidirse a “atacar” a la oveja, llegó volando, de forma rápida y silenciosa, una imperial, también inmadura. Se encaramó a lo alto de la encina, y allí estuvo un par de minutos, contemplando el panorama y juzgando si sería oportuno dejarse caer al suelo para recoger alguna vianda; pero los milanos reales no estaban dispuestos a aguantarla. La dieron un par de pasadas y tuvo que marcharse sin su premio.

LA REINA DE LA DEHESA

 

 Seguro que la volveremos a ver, lo que no sabemos es cuándo. 

EL COMEDERO DE PABLO, BAJO OTRA ÓPTICA

El domingo 26 de diciembre fue un día de novedades; había venido Domingo de oriente, y Pablo, Jesús, José Francisco, él y yo quedamos para vernos y disfrutar de un comedero que a través de las páginas de fotografía en Internet ya sabía yo que era una maravilla, tanto por las especies que entraban (unos picapinos que me tenían loco) como por los posaderos y los fondos, perfectamente naturales y bien pensados.
José Francisco y yo estrenábamos óptica y queríamos probarlas. Aquí os dejo algún ejemplo:

MACHO DE PICAPINOS:

HEMBRA:

TREPADOR AZUL:

HERRERILLO CAPUCHINO, ESCRIBANO MONTESINO Y HERRERILLO COMÚN:

A pesar del frío, una mañana interesante y divertida, seguida de una comida "de hermandad" regada con la alegría de haber conocido a Pablo (gracias por compartir con nosotros ese trocito de naturaleza que has sabido domesticar) y haber recibido a Domingo.

¡Águila imperial ibérica inmadura, en el hide de GREENEXTREMADURA!

Durante un tiempo tuve cierto complejo de "gafe" por lo que a las carroñeras se refiere. Por fin rompí la racha y, en dos ocasiones más, pude hacer fotos de buitres leonados, buitres negros y milanos reales en el hide que en GREENEXTREMADURA tenemos preparado al efecto.

Entramos al hide (Ricardo Peralta, José Antonio Ruíz y un servidor) a las 7,30 como es habitual y eran las 13,05 y no nos habíamos comido una rosca (apenas una lavandera y un andarríos que se pasearon por delante del hide; un bando de avefrías que dieron dos o tres pasadas por delante nuestro y pensamos que iban a posarse; y una pareja de cuervos que llegó muy temprano, vio la oveja, se subieron a una encina y luego desaparecieron). 

Pesábamos que nos íbamos “bolos”. Pasamos muchísimo frío, y eso que íbamos prevenidos y abrigados, pues al parecer soportamos la bajada generalizada de temperaturas. En ningún momento llegamos a los 10º, a pesar de que hide tiene una estructura de madera sólida y sin rendijas por la que entre frío. La mayoría del tiempo, estuvimos rondando los 3º.

Sobre las 12,45 llegó un cormorán que se bañó y se perchó en el posadero. Aprovechamos para hacerle las fotos de rigor. Con digis, no entraba en el encuadre y con el 400 quedamos un poquillo lejos, pero bueno… 

A las 13h. propuse comer por aquello que todos sabemos: cuando te pones a comer, o a mear, entran los bichos. También cuando te quedas sin batería o sin tarjeta…

Pues bien, no acabábamos de prepararnos el bocata y empezado a dar un par de mordiscos, cuando llegó un leonado y se posó en la encina de enfrente, mirando con ojos golositos a la oveja. 

El tío se tiró allí más de dos horas… a las 15,15, por fin, se lanzó al suelo y después de dar cuatro o cinco vueltas a la oveja, la metió mano “por atrás”. Estuvo quince minutos comiendo sólo, llenándose la cabeza con el producto de las tripas de la oveja (daba asco verle), pero después empezaron a llegar como flechas hasta juntarse más de 50. Sólo un negro. Nuestra alegría era inmensa. 

 
Mientras Ricardo vigilaba la zona de la izquierda intentando pillar en vuelo a los que caían, por el rabillo del ojo vi a mi derecha una cosa clara, moteada, más pequeña que los buitres, que llegó como una flecha entre las encinas, y casi a ras de suelo: “¡Ricardo, la imperial; un joven, de imperial se acaba de tirar al suelo!”. 

 
Ahora el problema era seguirla entre la maraña de buitres leonados que le tiraban tarascazos y la tapaban al ser más altos que ella. Pues ahí la tenéis. Algún trocito de carne se llevó.

Los buitres intentaban echarla pero ella, con casta, les mantenía la cara. Hasta se peleó con un negro al que agarró con su garra por el pico (esa foto la pilló Ricardo, yo estaba cambiando de tarjeta, como es natural en estos casos). 

Espero que os gusten las fotos. La luz de las 16:15h. no era buena; daba ya muchas y fuertes sombras, pero ¿qué más podíamos pedir? 

Creo que ese individuo se acostumbrará a visitar la zona para ver si hay comida, y cuando sea adulto baje con asiduidad a la carroña, si es que tiene hambre. 

La predicción de José Antonio (como en el día que yendo a Monfragüe dijo que veríamos la nutria y la imperial) se cumplió. Habrá que llevarle siempre con nosotros… 


Nota: Todas las fotos están hechas con digiscoping (D300s+Photoadapter+Leica Apo Televid 77), menos la que está frente al buitre negro, que se tomó con el sigma 80-400 y mi antigua D70, porque en ese momento me había quedado sin tarjeta en la D300s. Lo siento por Julio Ortega que, inicialmente iba a venir y luego no pudo… pero otra vez será.

¡¡Feliz Navidad a todos!!

No sé si será un poco pronto pero otros años "me ha pillado el toro" y no quiero que éste pase lo mismo así que ahí os va:

La he enviado ya, bien individual, bien colectivamente, a muchos de mis amigos; pero puede que alguno no la haya recibido (o que la reciba dos veces). En cualquier caso sabed que va dirigida a todos y que a todos os deseo que paséis unas felices fiestas y que el año 2011 nos respete y sea mejor que éste. Un fuerte abrazo.

Madrid, 14 de diciembre de 2010

"Paseito" por Gredos

Teníamos previsto con bastante antelación que el día 10 de diciembre subiríamos a Gredos en busca de las cabras. El año pasado lo habíamos hecho en noviembre, un día de diario, y estuvimos prácticamente solos, sin gente que nos molestase en nuestro "trabajo". Como el tiempo iba a mejorar, después de las lluvias del puente, mantuvimos nuestros planes y sobre las 8,30h. estábamos de camino por la N-V.

El castillo de Monbeltrán nos ofreció una bonita vista al pasar por dicho pueblo:

Cuando llegamos al alto del Puerto del Pico, tuvimos la oportunidad de contemplar el traslado de las vacas a lugares de menos altura, quizá para que el ganado pase allí el invierno. Cerca de quinientas reses, muchas con sus correspondientes terneros, eran conducidas por una decena de ganaderos, unos a pie, y la mayoría a caballo, para que enfilaran la calzada romana y siguieran bajando hacia el valle. Un espectáculo que, salvando las distancias, nos recordaron clásicos del oeste americano:

Cuando fue terminando el espectáculo, nos encaminamos hacia Hoyos del Espino. Allí nos recibió, impasible al viento, al frío o al calor, el bronce de la "cabra rampante":

La subida de la Trocha Real, como siempre, supuso un reto para los que no estamos entrenados ni hacemos deporte habitualmente; pero, con paciencia, y descansando el peso de los equipos de vez en cuando, conseguimos remontarla. Buscamos las cabras sin éxito durante bastante tiempo hasta que, por fin, pudimos ver a lo lejos, y muy alto, un rebaño.

La paciencia que desplegamos esperando tranquilamente a que fueran bajando hacia nosotros dio por fin su resultado y, después de un par de horas, pudimos tener a distancia correcta algunos ejemplares, entre los que se encontraban algunos machos decentes.

Como veis algunos aún siguen en celo, y no creáis que se cortan porque el "niño" esté delante...

He aquí alguno de los colegas en acción:

 Los chivos jóvenes también tienen su encanto, sobre todo si se les pilla en posturas o situaciones de luz atractivas. Pero, sin duda, el premio gordo de la jornada fue éste:

Eran ya las 16:00h. cuando decidimos que teníamos bastante. Las cabras se había portado y nosotros no habíamos subido suministros pensando que la cosa no se iba a alargar tanto. Así que, con esa sensación mixta de que, por una parte felices por haber triunfado, pero por otra un poco insatisfechos, como si te hubiera faltado algo, iniciamos el descenso hacia la plataforma, donde habíamos dejado el coche.

Un buen bocata, regado con un vino apropiado y las consiguientes risas y comentarios sobre los lances vividos, nos reconfortaron y nos hicieron iniciar la vuelta a casa más contentos que ni sé...

Madrid, 11 de diciembre de 2010 

Puente de la Constitución en Palencia

A pesar de la nevada que cayó en gran parte de la zona centro de la Península la noche del 2 al 3 de diciembre, tal y como tenía planeado, me fui a pasar unos días a Palencia. Tenía ganas de volver y comprobar si los gansos estaban más "visibles" y más "tratables" que a primeros de Noviembre. Casi desde que salí de Madrid comencé a ver nieve, aunque en poca cantidad. Subí por el Puerto del León y allí sí que la nieve tenía tres o cuatro dedos de espesor. La temperatura exterior que marcaba el coche era de 5º bajo cero.
Pero la nieve era todavía más abundante entre Valladolid y Palencia. Yo calculé más de 10 centimetros a lo largo de kilómetros y kilómetros.

El sábado día cuatro salí de casa dispuesto a disfrutar del paisaje nevado y, si las carreteras lo permitían (como así fue) acercarme de nuevo a La Nava, que es mi debilidad. A lo largo de la carretera que va a Saldaña el paisaje era espectacular y paré varias veces el coche para hacer algunas fotos con la cámara compacta.

 

No había muchos ánsares cerca de los observatorios de la laguna, sobre todo en el que está más carca de Fuentes de Nava que es donde otras veces me han dado verdaderos recitales con sus llegadas y salidas... También los busqué, sin resultado por los alrededores; debían estar bastante dispersos por los campos buscando su alimento. Pero algunos sí que pasaron lo suficientemente cerca para poder hacerles algunas fotos:

Algún milano real, planeando incansablemente de aquí para allá, junto con una hembra de cernícalo común a la espera de alguna presa para matar el hambre y el frío, completaron las tomas de la mañana. El resto del puente estuvo deslucido por la lluvia. No obstante fueron numerosos los aficionados, sobre todos ornitólogos, de Burgos, del País Vasco, de Valladolid los que visitaron el lugar.

Y para despedir la entrada, una foto desde la pasarela que conduce al primer observatorio entrando por Mazariegos; como podéis comprobar, la nieve era espesa. La funda negra (de neopreno) que tiene el telescopio, no es una bufanda para quitarse el frío; es muy útil para apoyar el conjunto en la puerta o en el espejo del coche y hacer fotos como la del precioso cernícalo de arriba.

Concluyo con un par de "puntas de gansos" que pasaron más o menos "a tiro":

El martes, día 7, otra vez en La Nava, coincidí con mi amigo Fernando Jubete que estaba acompañado por Carolina Rueda (reportera) y Javier (cámara), de Telemadrid. Estaban rodando un reportaje sobre el asunto de los venenos en el campo para "Instinto animal". Desde aquí les envío un saludo a los tres. Fue un placer verles trabajar. ¡Ya estoy deseando ver el programa!.

Madrid, 11 de diciembre de 2010